Aroma a café

24.10.2013 10:20

Cuando abrió los ojos se sintió bien sin saber por qué. Fueron tan sólo unos segundos, ya que pronto el intenso olor a café recién hecho invadió la estancia. A su cabeza volvieron recuerdos tal vez desechados, pero no olvidados del todo. Su piel cálida, sus besos, su olor, su pelo. Todo lo que formaba parte de su pasado volvió a ella de golpe y sintió, sin desearlo, una súbita emoción. ¿Estaría en la cocina? ¿Habría hecho café para ella? Olvidó, porque a veces las cosas malas es mejor olvidarlas, que hace mucho que todo había acabado de manera abrupta y para siempre. Olvidó los gritos, las peleas, los engaños. Olvidó todo lo que no deseaba recordar. Y se quedó sentada en la cama, saboreando en su imaginación el sabor de esa taza de café que hace tanto tiempo compartió con él.