Cuando yo no esté

24.07.2014 10:41

Cuando no esté ya en tu vida, te preguntarás que te dejé en herencia. Sabes que no puedo dejarte millones, no los tengo; ni propiedades que no poseo; ni si quiera prósperos negocios. Qué le vamos a hacer, así es la vida, amarga y dulce a intervalos inesperados. Puedo, en cambio, dejarte mis ojos. Bueno, ya los tienes en realidad, desde el mismo momento en que llegaste al mundo. Cuídalos te ayudarán a ver las cosas con más claridad de lo que crees, de lo creen los demás. Puedo, también, dejarte mi imaginación. No la desprecies, no es poca cosa si la sabes usar. Eso sí, debes cuidarla, con cariño y dedicación. A las cabezas fantasiosas les afecta mucho el mundo real. Las destruye a base de malas noticias, disgustos y problemas. Manten siempre vivo dentro de ti al niño que hoy eres, dinámico, vital y entusiasta. Eso te permitirá ser feliz con muy poco. Ten siempre mucha fe en ti mismo. Yo no siempre supe tenerla, pero me equivoqué. Y lleva adelante todos tus proyectos porque nadie en el mundo sabrá hacerlo mejor que tú. Sé que no es mucho capital el que te dejo, pero es lo que tengo. Éso y todos los besos que me caben dentro porque nadie los merece como tú. Cuando yo no esté recuerda siempre que te quiero, que te seguiré queriendo allá donde las estrellas me lleven.