El puzzle

26.04.2013 13:07

Nunca tuvo prisa por terminar. Era un trabajo delicado. Encajar una a una todas sus piezas, en el lugar correcto y en el orden adecuado. Se tomó su tiempo. Limpió cada pieza de malos recuerdos y de momentos que nunca debieron producirse. De palizas, de llantos, de gritos y humillaciones. Les sacó brillo con sus besos y las fue colocando con delicadeza en dónde siempre debieron estar. Al final, logró recomponer el puzzle de su alma rota a pedazos, y ella nunca volvió a tener miedo.