Recuerdos

05.07.2013 13:56

Echaba de menos el tacto de su piel. Ese roce casual en cada esquina de la casa, esa caricia pasajera como inespererada o ese recorrido premeditado, y sin excusas, por cada rincón de su perfecto cuerpo. ¿Era perfecto? Tal vez no lo había sido nunca pero él lo recordaba como una mezcla de estatua griega y venus romana. Inalcanzable, inaccesible y, sin embargo, tan cercano. Atesoraba con avaricia sus besos en algún rincón de la memoria, en algún lugar del alma. Esos besos de seda y miel que ella regalaba como sin querer. Sin darle importancia, y tenía tanta. Ahora, lejos de todo aquel pasado enriquecido, probablemente, por el paso de los años, no era capaz de recordar ningún mal momento, ni peleas, ni gritos, ni nada que lograra empañar su imagen. Echaba tanto de menos el tacto de su piel. Tanto.