¡Párate!

13.05.2013 13:09

Le dijeron párate y no supo cómo. Fue una orden, de esas que no queda más remedio que cumplir, pero su cuerpo se negaba a estar parado. Toda la vida había estado en constante movimiento y no es sencillo cambiar a ciertas alturas. Es lo que debes hacer, le dijeron. Es lo que te toca. Y él se resignó. O lo intentó. Se concentró en el hecho de que esa era su única opción. No es cómo si fuera una elección personal. Es lo que había. Y sin embargo... poco a poco, su ágil cuerpo se fue haciendo pesado, lento, como un peso muerto que siempre arrastraba tras él. Su mente, siempre activa, comenzó a adormecerse, a desvanecerse. Todo parecía igual, pero nada era lo mismo. Le dijeron párate y, cuando se quiso dar cuenta, la quietud era tan absoluta que su espíritu huyó de su cuerpó y navegó, navegó sin rumbo, hasta cruzar el umbral de lo posible. Le dijeron párate y se paró. Demasiado tarde para volver atrás.