La búsqueda

30.10.2013 10:27

Te estuve esperando y no llegaste. Me marché. ¿Qué otra cosa podría haber hecho? ¿Esperar sin saber si algún día tendría noticias de ti? Eso no era una opción. No para mí. Decidí vivir mi vida sin tu presencia, y viajé. Recorrí el mundo, de norte a sur, de este a oeste, de las penumbras a la luz, viaje por todas partes buscando a alguien que se pareciera a ti, pero no lo encontré. Decidí instalarme en algún lugar en ninguna parte y vivir, vivir sin ganas una vida marcada por tu ausencia. Desgaste mi vida olvidándote y ahora, ahora que por fin muero, te vuelvo a ver, en el cabecero de mi cama, junto a mí, como si nada hubiera pasado. Ni siquiera el tiempo. Tal vez, y sólo tal vez, y lo digo ahora que la luz se escapa de mis días, tendría que haberte esperado. Me habría ahorrado mucho camino, muchas lágrimas y mucha desesperanza. Pero, ¿fuiste tú el que se marchó? Tal vez, y digo sólo tal vez, no tendría que haber sido yo la que se fuera buscando algo que no existe. Ahora lo sé, pero ahora ya es demasiado tarde.