La segunda oportunidad

02.05.2013 08:05

Hay cosas que no se pueden reparar. Una vez que te has roto en mil pedazos es complicado reconstruir las piezas y comenzar de nuevo. Otras, la vida te da una segunda oportunidad y te permite resurgir de tus propias cenizas. Pero no es habitual. A ella le pasó. Se deshizo en lágrimas, angustia y tristeza y se convirtió en nada una y otra vez. Desapareció literalmente. Se volvió invisible para quienes la amaban, o más bien para quienes nunca la habían amado. Se sintió sola y perdida, muerta. La vida da, a veces, segundas oportunidades, aunque no siempre son como las esperas. No siempre aparecen dónde sospechabas que podrían estar, ni de la mano de quién pensabas que aparecerían. Las segundas oportunidades son así, sorprendentes. Siempre hay que morir para resucitar pero, en ocasiones, merece la pena. Nadie podría decir en qué lugar estaba el pegamento que unía los fragmentos de su vida. Ni siquiera ella lo recordaba.