La vida mancha

23.12.2013 17:49

Se quitó la ropa despacio. Hacía frío en la calle. Allí no, claro, pero de alguna manera lo llevaba dentro. Metido en los propios huesos. Dejó correr el agua hasta que vio salir humo del chorro que rompía a borbotones contra el suelo de la ducha. Una vez dentro se dejó mojar despacio. El agua estaba tan caliente que su piel enrojeció enseguida. Poco a poco, fue desprendiéndose de las tensiones del día, de los gritos no merecidos, de las humillaciones innecesarias, de las horas de trabajo regaladas, de los reproches de sus hijos por no estar en casa... poco a poco fue desprendiéndose de todo lo que mancha en la vida. De la vida en sí o de aquello en lo que se había convertido de un tiempo a esta parte. Se envolvió en la toalla despacio, casi con mimo, y una vez frente al espejo decidió que ahora sí, ahora sí podía volver a ser ella misma. Olvidar el malhumor arrastrado durante horas. El odio que casi había llegado, una vez más, a consumirla. Volvía a estar limpia. Volvia a ser ella.