Me dijiste ven

11.11.2013 18:00

Me dijiste  ven y no dudé en dejarlo todo para caminar a tu lado. Me pediste tiempo y dibujé un reloj tan grande como el universo para medir los segundos que nos distanciaban. Me exigiste espacio y me fui tan lejos de ti, y de mi misma, que casi olvido mi propio nombre. Me suplicaste que volviera contigo, y dejé de lado mi vida para recoger los pedazos de la tuya. Me dijiste vete, y rescaté mis escasos recuerdos felices junto a ti para emprender el camino de retorno hacia ninguna parte. Ahora, ahora me dices que me necesitas, que no comprendes la vida sin mí, pero yo ya no te escucho. Ya no puedo verte, te has convertido en niebla, en la blanquecina niebla que forma el olvido. Me dices que me quieres, pero no puedo oírte, el exceso de ruido ha ensordecido mis lastimados oídos. Gritas a quién quiera escucharte que no puedes vivir sin mí, pero el eco de tu voz ya no tiene fuerza sobre mi alma. He conseguido desprenderme del yugo que me ataba a ti y el sonido de tu nombre ya no significa nada. Nada.