Presentimiento

29.10.2015 10:28

Mucho antes de girar en la avenida ya notó que alguién seguía sus pasos. No había visto nada, tal vez una sombra, no sabía bien cómo explicarlo, pero estaba segura de que alguién estaba siguiéndola. Aceleró el ritmo, discretamente, al principio, luego ya no trató de disimular y prácticamente se puso a correr. Con el corazón acelerado y la respiración entrecortada entró por fin en su calle. Podía ver a lo lejos su portal. Aún le quedaba un pequeño empujón más, aunque lo cierto es que ya no podía con su alma. Hizo de tripas corazón y aceleró aún más. Estaba casi llegando. Creyó sentir una mano sobre su hombro, pero no se paró a mirar. Alcanzó el portal y buscó las llaves con tanta precipitación que el bolso se le cayó al suelo y todo su contenido se desparramó a sus pies. Se agachó para coger las llaves y dejó el resto de sus cosas por el suelo. Lo único que quería era abrir la puerta. Primero metió la llave del revés y casi la rompe al intentar forzarla. Finalmente, la llave giró y la puerta se abrió de par en par. Una vez dentro, apoyada en el cristal, respiró más tranquila. Espero unos minutos, a oscuras para que nadie pudiera ver que estaba dentro y confirmó que no había nadie. Ninguna sombra la había seguido. Abrió con precaución la puerta y recogió todas sus cosas del suelo para meterlas de nuevo en el bolso. Había sido una paranoica al pensar que alguién la seguía, se dijo burlándose de sí misma. Un mal día lo tiene cualquiera, pensó ya esperando la bajada del ascensor. Trato de buscar el interruptor en la oscuridad, cuando una mano aprisionó la suya. "Te estaba esperando".