Sensaciones olvidadas

06.05.2014 17:07

Se pasó la noche en silencio, conteniendo su propia respiración, con el único objetivo de escuchar la suya. Sabía que era imposible. Hacía mucho tiempo que se marchó lejos de allí. Mucho tiempo que huyó para no volver. Muchas noches que no dormía a su lado. Lo sabía, y pese a todo, al cerrar los ojos con fuerza, podía notar su presencia. Tal vez se trataba de esa noche fresca de primavera en la que el olor a flores recién nacidas se colaba por la ventana. Tal vez fueran las sábanas que guardaban algo de su aroma, pese a los sucesivos lavados desde entonces. Tal vez, probablemente, sólo fuera su imaginación enferma que necesitaba recrear su recuerdo de alguna manera. Justificar la angustia que sentía por no haber sabido conservarlo. Se durmió pensando en él, en su recuerdo, en su imagen una y otra vez recreada en sueños... Se durmió pensando en él y hubiera podido jurar que sintió el roce de sus dedos sobre su piel en una caricia lenta pero intensa. Hubiera querido no despertar para saborear aquella sensación de felicidad perdida. Hubiera querido... Se pasó la noche en silencio, deseando que no llegará la mañana, pero como ocurre con todas las cosas, lo inevitable sucedió. Amaneció.