Sueños revividos, vidas soñadas
Hay cosas que se recuerdan por vividas. Otras por soñadas. Algunas se encuentran a medio camino entre ambas. Pertenecen a un lugar indefinido al que van a parar todas aquellas cosas que no sabemos si recordamos porque han pasado o pensamos que han ocurrido porque creemos recordarlas. Mis recuerdos de infancia y adolescencia son una mezcla de todas esas cosas que tal vez ocurrieron o tal vez no. Un complejo puzle de memorias, a veces cuerdas, otras seniles por su propia inexactitud. Memorias, al fin y al cabo, que sumadas componen la historia de mi vida. En ellas, algunos rostros sobresalen más que otros. Se imponen. Algunos, incluso me atrevería a decir que se han inventado a sí mismos. Que nunca existieron y forman parte de un pasado soñado, una y otra vez revivido. ¿Cuánto tiempo pasamos soñando y cuánto realmente viviendo? ¿Estamos muertos cuando creemos estarlos o, tal vez, es otro sueño? Hay cosas que se recuerdan por vividas. Otras por deseadas. ¿Qué recuerdas tú?
Fotografía: Javier Sáenz Toledo