Tan cerca y tan lejos

24.04.2013 12:35

Apenas eran cincuenta pasos, tal vez sesenta, como mucho. Una distancia muy pequeña para tener el poder que tenía sobre él. Sesenta pasos, tal vez cincuenta, separaban su cuarto del de sus padres. Un pequeño pasillo que espaciaba un poco la diminuta vivienda. Sabía que tenía muy cerca a sus padres, pero, por las noches, cuando la luz abandonaba hasta el último rincón del firmamento y el cuarto se sumía en la penumbra, el miedo le impedía pensar. No tenía miedo a que entrara ningún ladrón, ni ningún asesino cruento. No, mucho peor. Temía la llegada de seres desconocidos que invadieran sus sueños y le anularan por completo. Entes extraños y maliciosos que albergaban, como única aspiración vital, mantenerle separado del cuarto de sus padres, en cuya única compañía encontraba la redención total. Todo el mundo sabe que con tus padres no puede pasarte nada. Es una Ley no escrita. Apenas eran cincuenta pasos, tal vez sesenta, que nunca tuvo de recorrer, pero marcaron para siempre el ritmo de sus pesadillas.