Añoranza

25.04.2013 11:45

No podía imaginar mejor destino que su piel cálida. Mejor futuro que su boca llena de promesas. No podía, ni si quiera soñar, mejor estancia que su cuerpo, ni un descanso mayor que sus cabellos. Pero, ahora, todo eran recuerdos. Cada instante vivido le parecía parte de una historia por escribir. Nunca se dio cuenta antes, pero claro, siemrpe estuvo ahí. A su lado. No recordaba un sólo instante de su vida sin él. Su simple ausencia había trastocado su Universo. Tendría que aprender a vivir de nuevo, a respirar, a caminar, a llorar... No podía imaginar mejor destino que su recuerdo.