Amor a destiempo

06.12.2013 19:16

Te quise, te quise mucho. Tanto como es posible imaginar, pero entonces tú no me querías. Normal, la vida es así. Al destino le gusta jugar a los dados con nosotros, sólo por el puro antojo de divertirse. Te quise mucho pero de eso hace ya mucho tiempo. Luego, cuando los años hicieron un puente de promesas con sus despojos, tú me quisiste. Mucho, eso decías. Muchísimo. Tanto que el corazón dejó de sentirse cómodo en tu pecho, y se marchó. Se mandó a mudar, como dicen aquí. Se fue a un lugar lejano dónde las palabras no tienen protagonismo. Me quisiste tanto como te fue posible querer. Eso decías, pero entonces yo ya no me acordaba de ti. No fue por nada personal. Entiéndelo. Nuestros caminos estaban cruzados desde un primer momento, y aunque ambos nos quisimos, tanto, tanto, tanto, jamás llegamos a rozarnos. Ni a besarnos. Ni a sentirnos uno. Tan sólo pudimos soñarnos. Así son las cosas. Así es la vida. Rara, egocéntrica, antojadiza... Te quise, te quise mucho, pero ya no te quiero. ¡Qué le vamos a hacer!