El espejo

29.04.2013 09:36

Sabía que en su interior existía un mundo desconocido, un universo lleno de posibilidades infinitas. Una tierra prometida hecha a medida de quién se reflejara en él. Sabía, porque esas cosas se saben, que el enorme espejo que siempre estuvo en una esquina del cuarto de su abuela era, en realidad, una puerta a la tierra de las vidas imposibles que soñaba. No podía ser que esas historias estuvieran sólo en su cabeza. Ocurrían y, por las noches, de alguna manera llegaban a ella a través del espejo. Había crecido en su reflejo, por eso, precisamente, existía un nexo de unión entre ambos. Cada día, antes de acostarse, se asomaba a esa ventana increíble para saludar a los seres del otro lado y, aunque el espejo sólo le devolvía su reflejo, ella sabía que podían verla. Ellos sabían que conocía su secreto. Era cuestión de tiempo que los demás se dieran cuenta. Mientras tanto, sólo podrían habitar en sus sueños.