La broma

15.05.2013 10:00

La vida es como una gran broma. Es como un puzzle en el que todo parece encajar pero, siempre, aparece una ficha que desbarata el orden lógico de las cosas. Él lo había hecho todo como se suponía que debía hacerlo. Había construido su vida desde los cimientos, sin prisa, ladrillo a ladrillo. Sin embargo, por estas malas jugadas que le gasta a uno la condición humana, cuando el cemento de su estructura vital parecía estar secándose, cimentándose, y su vida comenzaba a parecer sencilla, apareció ella y su sola presencia hizo que todo se desmoronara. No es que él lo planeara. No es que decidiera que iba a dejar de lado todo lo que tenía para seguir, de lejos y sin esperanzas, a una total desconocida. Es que así fue como pasó. Y las cosas pasan como tienen que pasar no como uno desea que ocurran. Dejó de necesitar que sus días tuvieran sentido porque ella era el único norte que quería alcanzar. Dejó de amar sus posesiones materiales y a los seres que antes habían sido su razón de existir. Dejó de ser persona para convertirse en sombra y, como tal, la persiguió hasta los confines de la tierra. Lo perdió todo para no ganar nada, pero en su total locura, se sentía completo. Feliz. Pleno. Y, también, extrañamente tranquilo. La vida es como una gran broma que uno no se debe tomar demasiado en serio.