Secretos

21.02.2014 12:29

Hay secretos que pugnan por salir. Hay verdades que no deben ser reveladas. Te advertí que no me lo contaras. No quería saberlo. No necesitaba saberlo. Me bastaba con confiar en ti, ciegamente, como siempre. Pero tú y tu obsesión por la verdad. La verdad. La verdad está sobrevalorada. ¿Lo sabes? Yo no quería saberlo, pero me lo contaste. Y el secreto se quedó en mi interior. Sellando como una lacra mis labios. Necrosando mi interior como una gangrena. Luchando por ver la luz. No quería saberlo. Nunca quise, pero ahora estaba ahí. En mi interior. Rozando siempre la comisura de mis labios sellados. Haciéndose cada vez más grande. Más inmenso hasta rozar lo inabarcable. Hay cosas que es mejor no contarlas. Te lo dije. Tu secreto echó raíces en mis entrañas, apoderándose de ellas. Y como hay cosas que son inevitables, estalló. Tranquilo, nunca supo nadie lo que no querías contar.  Reventó hacia dentro como una bomba y me llevó con él, o lo llevé conmigo, no sé que sería más correcto, a algún lugar en ninguna parte dónde los secretos no le importan a nadie. Te lo dije, hay verdades que no deben ser reveladas.